Todos me vieron el año pasado " requecheando" en el patio del liceo, en las papeleras, en la cantina. Otros me habrán visto lavando los envoltorios de alfajores, galletitas o snacks en el laboratorio.Otros rellenando con ellos las botellas de dos litros que Marita deshecha de la cantina. Quizás aún estén los 10 ladrillos que pude producir en 4 meses de trabajo (empece el 23 de julio y finalice en noviembre). Cada uno peso aproximadamente medio kilo de envoltorios compactados. También juntamos las botellas del festejo de los 60 años en el Club Social y se las entregamos a la pareja de sudafricanos que están haciendo bio construcción en un predio de Aguas Blancas.
El lema fue reutilizar esos envoltorios que por breves segundos están en nuestras manos y así tomar conciencia y lograr pequeños cambios en nuestros hábitos de consumo que serán grandes logros en cuanto al cuidado del ambiente.
¡Buen año 2015 para toda esa hermosa comunidad educativa !
